26.06.2012
La noche del
Bailando 2012 fue -o quiso ser- la
arena televisiva de la pelea más fuerte del año, pero se quedó en prome-
sas. En medio de un panorama de duelos, sentencias y eliminación,
afloró la bronca de Moria Casán con la vedette Andrea Rincón, que la
acusa de querer cobrarle la mitad de lo que gana en el concurso (ver
"Noche de martes".)
Según sus seguidores, Andrea representa algo así como el "bando popular", mientras que Charlotte Caniggia expresaría la
aristo-tilinguería. Lo cierto es que luego de las durísimas declaraciones, la interminable Moria Casán calentó el rating nocturno en
Este es el Show:
"Charlotte no es ninguna tonta, es fina, ahí hay agua y jabón. Con la
otra chica es tanta la ridiculez, tan- ta la subestimación hacia mi
persona, tanta la mentira. Primero quiero aclarar que jamás le pedí el
50 %, me lo ofreció ella y no sólo el 50, sino todo. Me dijo que hace
cuatro años la rebotan. Yo no le hice de mamá, le hice de súper manager.
Lorena Liggi, Andrea Rincón y Stefy Xipolitakis estuvieron los 90 días
en mi camarín en el verano y ella quería que yo la representara, pero yo
no quería, yo solamente le hablé al Chato (Prada) de las chicas que
tengo yo".
Con esto, la historia del
Bailando vuelve
a ser la misma, pese a que el eslogan de Tinelli, para este año, era
"no a los escándalos". A las 22.35, Tinelli arrancó la noche con un
lamento público por su San Lorenzo querido. "A Dios le pido...", dijo, y
de fondo sonaba el hit de Juanes sumándose a la súplica. "A Dios le
pido un milagro más", agregó y al toque fue a la rutina de un programa
que aventuró "terrible".
La ronda de música disco se despedía
con la mencionada Rincón, con Ana Sanz, ex esposa de Aníbal Pachano, y
con Floppy Tesouro, novia de Matías Ale.
La primera pareja fue
una suerte de momento serio/académico con la cofundadora de Botton Tap.
Sanz, que hace como 15 años que no bailaba, volvió a la pista con
nervios de debutante. "Fue mi gran amor", dijo Pachano. Alegría en su
cara, en la de Pachano, y en la de Sofía, su hija, porque mamá terminó
teniendo el desempeño esperado. Para una bailarina profesional, hacer
In the Navy,
de Village People, debe ser más fácil que la tabla del uno, y el
jurado, coincidiendo con esta apreciación, fue contundente: "Una pareja
maravillosa, con mucha gracia", se entusiasmó Carmen Barbieri. ¿De
Pachano que se podía esperar? Sensible desde que bailó Verónica Perdomo,
plantó un "siete", mientras Gasalla, con el discurso masticado de los
jurados anteriores, sumó un ocho para redondear 32.
Acto
seguido, y en un contraste digno del buen show, entró Rincón, "que se
operó la cola", según nos informó Tinelli. Rincón y Moria se encontraban
cara a cara después del despelote que venían armando en los móviles
desde la semana pasada. Sin embargo, las nuevas enemigas se mostraron
demasiado sonrientes para semejante expectativa. Moria le echó tabasco a
la cosa y Andrea, bueno, ella conjugó correctamente sujeto y predicado.
"Para vos fui un negocio", le dijo ella con voz de Coco
Basile. "¡Vos sos un negocio para calendario de gomería, mamita!"
(Moria). Pachano le dijo a Rincón que no le creyó nada y relativizó la
tensión, aunque todos elogiaron el baile.
Gasalla le dio un
"siete", y Moria, que quedó para el final, fue magnánima. "Pese a la
confrontación, no te pusiste nerviosa, estuviste maravillosa, llena de
swing... " ¡¡Nueve!! En total, 34 puntos. La Rincón demostró que está
para
pelar y para pelear.
Luego, Tesouro enfrió la
pantalla con su actitud tirando a Día de la Dulzura. Es raro que con
semejante escote sea posible reparar en la muecas tiernas de la
participante.
Gasalla le habló de eso: "No hables como una
nena, porque ya no lo sos". Finalmente, no hubo tiempo y para hoy
quedará la sentencia, el duelo y la eliminación. O sea, hoy se irá una
pareja.